1. Amarás al capital y odiarás a los trabajadores por sobre todas las cosas.

2. No tomarás el nombre del capital en vano ni tomarás en cuenta a los trabajadores para nada.

3. Santificarás las fiestas y fechas comerciales (Año Nuevo, Carnaval, Semana "Santa", Día de la Madre, Día del Padre, Día del Niño, Día de los Enamorados, Regreso a Clases, Vacaciones, Halloween, Día de Acción de Gracias, el Amigo Secreto, y sobre todo, Navidad), y al mismo tiempo aborrecerás todas las celebraciones proletarias que impliquen la glorificación de antivalores como justicia, libertad, fraternidad, igualdad, amor, esperanza (Día del Trabajador, la Rebelión de José Leonardo Chirinos, Día de la Independencia, Natalicio del Libertador, la Batalla de Carabobo, Santa Inés, la Comuna de París, la Revolución Rusa de Octubre, la Huelga Petrolera de 1936, la Larga Marcha de Mao, la Primavera de Praga, Bahía de Cochinos, Dien Bien Phu, el Porteñazo, el Carupanazo, el Caracazo, el 4 de Febrero, las bombas de Bagdad...)

4. Honrarás a tu banco y a tu fábrica.

5. Exprimirás hasta el máximo a tu esclavo asalariado.

6. Te revolcarás en la inmundicia creada por tus peores vicios capitalistas.

7. No repartirás equitativamente tu riqueza.

8. Torcerás la verdad en tus medios de comunicación, en tus escuelas y en tus iglesias.

9. Siempre planearás la mejor manera de joder a tus trabajadores.

10. Siempre desearás la preciada plusvalía generada por tus trabajadores.