El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que las agencias extranjeras que operan en Bolivia pueden continuar aquí si respetan la soberanía, dignidad y autodeterminación del país

El mandatario se refirió al tema en un discurso en un acto castrense en el que recibió de los mandos militares el bastón de mando simbólico, en su calidad de Capitán General de las Fuerzas Armadas.

Morales aludió a la demanda de un congreso de la Coordinadora de cultivadores de hoja de coca del Chapare, que ayer lo ratificó como titular, de que sean expulsadas la agencia antidrogas (DEA) y otras de Estados Unidos establecidas en la zona.

Dijo que Bolivia necesita mantener relaciones diplomáticas en el marco de respeto entre pueblos y naciones y advirtió que "por encima de cualquier relación está fundamentalmente ese derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo.

En ese contexto, puntualizó que todas las agencias "tienen derecho a estar en nuestro país, respetando la dignidad y la soberanía nacional, respetando a los pueblos; necesitamos integración, no solamente al interior de nuestro país, sino también integración latinoamericana".

La agencia estatal de noticias ABI señaló que para el gobierno boliviano "no es grata la presencia de organismos internacionales que en anteriores años desarrollaron actividades que vulneraron la soberanía y la dignidad del país, atentando incluso contra la vida de ciudadanos bolivianos".

El vocero presidencial Alex Contreras dijo previamente que el gobierno trataría con Estados Unidos el retiro de las agencias de ese país del Chapare, por haber cumplido su ciclo y no justificarse su presencia, en la medida que el gobierno prescinde de la represión.

Por otra parte, el presidente Morales llamó a las Fuerzas Armadas a ayudar a la recuperación de los recursos naturales y fortalecer la unidad e integración del país en el actual proceso de transformaciones.

El mandatario, que además fue condecorado por los uniformados, dijo que la insitución militar es símbolo de la defensa de los recursos naturales -alusión a gobiernos militares que nacionalizaron el petróleo-, por lo que debe ser fortalecida y potenciada.

Morales planteó también que la asamblea constituyente a elegirse este año establezca que todos los jóvenes, sin excepción, cumplan el servicio militar y que haberlo hecho sea requisito para ejercer algún cargo en el gobierno.

Se comprometió a "dignificar a nuestras Fuerzas Armadas" y dijo que estas deben "defender nuestro territorio nacional", integrar el país y, fundamentalmente, ayudar al gobierno a recuperar o nacionalizar todos los recursos naturales.

También afirmó que los uniformados deben trabajar por el desarrollo, por lo cual jamás los usará contra el pueblo, como lo hicieron gobiernos anteriores, especialmente el neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-03), que ordenó una represón militar contra manifestantes con un saldo de un centenar de muertos.

Por su parte, el jefe de las Fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, reafirmó la vocación democrática de los militares y destacó el origen indígena, liderazgo nacional e internacional del nuevo Capitán General, un ex recluta.

Aseguró que los militares asumen "la responsabilidad de respaldar con solidez, la asunción de nuestro pueblo a un nuevo escalón en su crecimiento como sociedad, en pleno Siglo XXI".