La otra noche, el viernes, 1ero de julio de 2005, entre las 10 p.m. y la medianoche, estaba escuchando y mirando el programa de Walter Martínez, “Dossier

Ya en la cama, seguí ponderando sobre las profundas reflexiones de Fidel, donde comentó su juventud rebelde, el desarrollo de la Revolución Cubana y también su alta estimación y respeto por el Presidente Hugo Chávez. También afirmó, que se hicieron más de 600 intentos de atentar contra su vida por parte de la CIA.

Ya llegó la medianoche y la llama de mi candelabro se vuelve azul. Algún hechicero tiene que haber suelto todos los espíritus malignos del más allá, de Transilvania del Norte. Hamlet nos advierte, que hay más cosas en el Cielo y en la Tierra de las que soñamos en nuestra filosofía. Nos recuerda, que para el homo sapiens sapiens, ahora más que nunca, la pregunta global vital sigue siendo: ¿Ser o no ser?

En mi mente, el Dios Hombre, el Hombre Dios aparece en el escenario. Ya había explotado la fuerza del caballo e incluso las vacas sagradas se volvieron locas. En vez de utilizar la energía libre, creativa y limpia de Tesla, que se encuentra en todas partes, ahora Francia, como explicó Fidel, hambrienta por las ganancias, prefiere producir mini-soles y energía solar muy costosos en el laboratorio. El orden mundial realmente tiene un problema de energía, su energía se acaba y está enfrentando la extinción.

De hecho, si vamos más profundo en este asunto energético global contradictorio, observamos, que Chirac pisa suelo peligroso y prohibido; se aleja de la divina ruta lógica formal y meso cósmica del trabajo terrenal, de la explotación del petróleo, de ganarse el pan diario a través del sudor de la frente, del trabajo de esclavos, de la producción destructiva capitalista imperialista, y se acerca ahora al ámbito de la Creación galáctica, micro y macro cósmica, “reservado por Dios