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El Proyecto de Justicia y Paz que
se viene debatiendo en el el Congreso de Colombia y que
ha generado una gran preocupación, la cual se refleja en la polémica sin fin que mantienen todos los sectores Sociales, Políticos, Económicos, Gremiales etc., al igual que la Comunidad Internacional, no deja opciones, ni herramientas dentro del Marco Jurídico, para la protección de las mínimas garantías de los Derechos Humanos; sobre todo por el peligro de que la iniciativa no es acorde con las Leyes, Normas y Jurisprudencias reinantes en la Constitución Nacional y en la Carta Universal; más bien desde su gestación, el objeto del Proyecto ha sido
legalizar la Impunidad y sin duda alguna los verdaderos beneficiados serán los narcotraficantes y Paramilitares
en el negocio, a pesar de que hayan cometido diferentes delitos y atrocidades; ya sean masacres, desapariciones forsadas, asesinatos selectivos, torturas, reclutamientos de menores, asesinatos a Dirigentes Campesionos y sindicalistas, entre otros.

No es un secreto que en Colombia gran parte de los sectores Políticos y Económicos están influenciados y en otros casos manejados por Organizaciones armadas ilegales al margen de la Ley; especialmente por los grupos Paramilitares y en este sentido es obvio que las Autodefensas de Colombia desempeñan un papel Capital e intimidante en cualquier campaña Política; aporte tentativo que la Bancada Uribista con su actitud
asumida tanto en el Proyecto de Justicia y Paz como en el nuevo Proyecto de Reforma Pensional, entre otros, no ha descartado, ni rechazado de plano, a fin de obtener la
ventaja proyectada en la reelección del Presidente ALVARO URIBE VELEZ.

El Proyecto de Justicia y Paz abanderado por el Señor Presidente y defendido con ahínco por el Comisionado de Paz, LU