El sistema democrático de nuevo puesto en evidencia ante la paradoxal situación en las elecciones italianas.

Berlusconi, el magnate de las telecomunicaciones italianas se presenta de nuevo a la presidencia de italia. vuelve al ruedo político habiendo aprendido de su primer fiasco en este campo. ahora lo intenta con su ego de nuevo en los máximos, siguiendo siendo ese candidato demagógico y populista que no duda en declararse "el mejor estadísta de Europa y del mundo", que defiende como simbolo de libertad la Coca-cola y al que le debe importar poco que su partido "siga teniendo una estructura muy ligera, porque no se necesita mucho partido cuando se tiene la televisión".

Y porque creo cruciales los resultados de las elecciones generales del próximo 13 de mayo en italia, por eso escribo esto. porque esos comicios serán un claro ejemplo en el caso de la victoria de este empresario adinerado y populista de un nuevo síntoma de putrefacción de la siempre considerada maravillosa democracia, la cual considero que vive sus peores días de descomposición. y eso resulta preocupante. porque si pasada la guerra fría todo el mundo ratificó la frase de churchill: "la democracía es, si no el mejor, "el menos malo" de los sistemas políticos". ahora nos tendríamos que dar cuenta que esa democracia ideal que se implantaba entonces ahora se ha transformado en un sistema absolutista y lejos de los principios de "poder del pueblo". porque tal y como ratifica el caso de italia los principios democráticos de defender las opiniones propias por la via de la razón, la persuasión y la confrontación electoral resultan más que contradictorios con la realidad que vivimos, donde con un poco de suerte la única via que persiste es la de la razón. ( aunque esta se vea en claro peligro como sucede ahora al ser aceptada como hermana de esa razón demagógica y descalificadora con la que se nutre el cobarde govierno de los aznares ). como decia Oriol Bohigas en el pais, "incluso en la legalidad del sistema, las grandes decisiones políticas tienen ya poco que ver con los intereses colectivos, y mucho con los de otros tres poderes que se han enquistado en la vieja estructura y que són absolutamente antidemocraicos: las grandes multinacionales, los diversos sistemas mediáticos y los aparatos bien financiados de los partidos políticos, preocupados por las matemáticas sin ideología de los sondeos y las elecciones".

Y lo peor es que muchas veces estos 3 parásitos se fusionan en uno sólo... como puede ser el caso si en Italia gana Berlusconi.