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Las respuestas de unos y de otros que aparecen en el orden cronológico y de una “Respuesta a las respuestas” de los CIM

Anonyme, Sunday, January 17, 2010 - 16:51

RESPUESTA DE LA CCI
La CCI a los CIM

El 20 de agosto 2009

(...) Llegamos ahora a su propuesta de foro común que reagrupe además de a ustedes y nosotros, al PCI, el BIPR y la FICCI.

Una propuesta tal se inscribe perfectamente en la postura que siempre hemos tenido en dirección al medio político proletario y la falta de eco que ha encontrado por parte de este último no nos ha hecho renunciar. Así, a pesar de la iniciativa de los grupos que constituirían al BIPR de romper el ciclo de las conferencias internacionales de la Izquierda comunista (1977-80) y la negativa categórica de los grupos de la esfera “bordiguista” de participar, no hemos dejado de solicitar al BIPR y a los diferentes PCI con propuestas de intervención común frente a acontecimientos importantes de la situación (la guerra en general). Igualmente, propusimos al BIPR, a finales de los años 1990, una cooperación entre nuestras dos organizaciones con miras a un trabajo común en Rusia. Señalemos igualmente que también invitamos al BIPR a participar en nuestro XIII congreso internacional, en 1999.

Casi con una sola excepción (una reunión pública común con la CWO en Londres en 1997 que celebraba el aniversario de la revolución rusa), todos estas posturas de nuestra parte siempre han provocado por parte de BIPR (y de los PCI también) un rechazo. Sin embargo, estos fracasos no nos ha hecho modificar nuestra posición sobre la necesidad de una actividad común entre revolucionarios de diferentes organizaciones, a lo más hemos modulado la frecuencia de nuestras solicitudes, reservándolas para los momentos más importantes de la situación internacional.

Habríamos continuado solicitando al BIPR del mismo modo si, en el otoño de 2004, esta organización no se hubiera distinguido por una actitud en contra de la nuestra que “no es digna de una grupo que se reclama de la izquierda comunista sino que pertenece a los métodos del trotskismo degenerado si no es que del stalinismo” (Carta abierta de la CCI a los militantes del BIPR, fechada 7 de diciembre de 2004). Nos referimos al episodio del Círculo de Argentina, donde el BIPR al abrigo de su respetabilidad ha participado en la propagación de los denigramientos hacia nosotros por un aventurero - “el señor B” -, quien, decepcionado por no haber sido integrado rápidamente en la CCI, emprendió un fuerte ataque a nuestra organización utilizando fraudulentamente la firma del grupo de camaradas simpatizantes de la CCI en Argentina (el NCI) del cual inicialmente formaba parte pero que ignoraba todas sus maniobras.

En esa ocasión explicitamos públicamente cuál sería nuestra línea de conducta ante el BIPR, considerándolo como “un obstáculo para la toma de conciencia del proletariado” si persistía “ en la política de la mentira, de la calumnia y peor aún de 'dejar decir' y de silencio cómplice ante las acciones de los grupúsculos que tienen esa marca de fábrica y razón de existir” (Carta abierta...) .

Hasta donde sabemos el BIPR no ha repetido desde entonces este tipo de comportamiento, lo que no significa sin embargo que haya sacado las lecciones del acontecimiento, ni que en la primera ocasión no se librará nuevamente a la calumnia. Es la razón por la cual no emprenderemos con éste ninguna cooperación política del tipo de la que implica la organización en común de un foro de discusión en tanto que no pruebe que ha comprendido haber cometido una grave falta política. Es una cuestión de principio respecto a las cuestiones de comportamiento político (que son cuestiones políticas primordiales) y al cual
no faltaremos.

Esto no significa que, ante el BIPR, rechacemos cualquier contacto. Siempre ha podido venir libremente a nuestras reuniones públicas (como, por lo demás, cualquier otro, a excepción de la FICCI sobre la cual volveremos) y participamos en las suyas. Igualmente, hemos participado recientemente (el 25 de abril de 2009) en un encuentro a iniciativa del MDF (Foro de Discusión de las Midlands) en Gran Bretaña, en la cual el BIPR participó igualmente, así como Perspective Internationaliste . Pero esto no va más allá.

Como ustedes lo saben, existe igualmente un obstáculo del mismo tipo respecto a un trabajo común con la FICCI, ya que concierne también a cuestiones de comportamiento político. Sin embargo, este es mucho más importante que el concerniente al BIPR, como hemos tenido ocasión, en numerosas ocasiones, de ponerlo en evidencia:

La supuesta 'Fracción Interna de la CCI' (FICCI) es un pequeño grupúsculo compuesto de antiguos miembros de la CCI excluidos de nuestro 15º congreso internacional por delatores. No es la única infamia de la que esos elementos eran responsables ya que, al renegar de los principios fundamentales del comportamiento comunista, se habían distinguido igualmente por actitudes típicas de vándalos, tales como la calumnia, el chantaje y el robo. Por estos otros comportamientos, aunque fueran tan graves, la CCI no había pronunciado su exclusión, sino una simple suspensión. Es decir, que era aún posible para estos elementos volver un día a la organización a condición evidentemente de que restituyeran el material y el dinero que habían robado a ésta y que se comprometieran a renunciar a comportamientos que no tienen lugar en una organización comunista. Si la CCI decidió finalmente excluirlos, es porque publicaron en su sitio Internet (es decir, a la vista de todas las policías del mundo) informaciones internas que facilitaban el trabajo de la policía: a) la fecha en que tendría lugar la conferencia de nuestra sección en México; b) las verdaderas iniciales de uno de nuestros camaradas presentado por ellos como el 'jefe de la CCI', con la precisión de que él era el autor de tal o cual texto dado 'su estilo' (lo que es una indicación interesante para los servicios de policía).” (Calumnia y delación, las dos ubres de la política de la FICCI hacia la CCI).

Incluso si puede suceder que nos encontremos en una misma reunión con la FICCI, organizada por otros grupos, las medidas que mantenemos ante está son a la medida de la nocividad de su comportamiento político, como ilustre la prohibición que se les ha hecho de participar en nuestras reuniones públicas, medida que fue objeto de una toma de posición pública en nuestra prensa.
Si, en el caso del BIPR, no se puede excluir un desbloqueo de la situación actual en el caso en que, como lo hemos dicho, hubiera de su parte el reconocimiento de un problema político importante del cual él ha sido la causa, no es lo mismo para la FICCI. Al haberse fundado sobre la base de comportamientos tales como la delación, no tiene rehabilitación política posible a nuestros ojos en tanto que grupo. Y la calma en sus ataques contra la CCI, que se puede observar desde hace ya un cierto tiempo, no cambia para nada el asunto. Sin embargo, la cuestión puede plantearse de manera diferente para los individuos que la componen, para los que decidieran abandonarla haciendo la crítica de su comportamiento pasado. Pero no estamos aquí actualmente.

La imposibilidad de este proyecto de foro que ustedes proponen no impide, según nosotros, el desarrollo de buenas relaciones políticas entre nosotros, incluso evidentemente la discusión de las cuestiones divergentes. En efecto, no ponemos como condición previa al establecimiento de una tal relación entre nosotros el que ustedes compartan nuestra concepción de la defensa de una ética proletaria entre grupos proletarios, o nuestro análisis del parasitismo o incluso de la naturaleza de la FICCI (en tanto que grupo parásito).

Por otra parte, no lo hemos exigido al BIPR tampoco cuando, en el primer trimestre de 2003, cuando esta organización había ya establecido relaciones políticas con la FICCI, le habíamos hecho la propuesta, así como a los otros grupos de la Izquierda comunista, de una intervención común ante la guerra. Pueden leer a este respecto los términos de las dos cartas dirigidas a las organizaciones de la izquierda comunista que se publicaron en nuestra Revista Internacional nº 113 Propuestas de la CCI a los grupos revolucionarios para una intervención común ante la guerra .
Quedamos disponibles para responder a los cuestionamientos que esta carta pudiera suscitar por su parte o para entablar una discusión sobre tal o cual cuestión política que les preocupe, ya sea mediante debate interno o bien bajo la forma de debate en la prensa, si este le puede interesar al lector. Por lo demás, cuidaremos en hacerles llegar regularmente nuestras publicaciones.
Reciban queridos camaradas, nuestros saludos comunistas.
La CCI.

RESPUESTA DEL PCI
Partido Comunista Internacional
( Il Comunista , le Prolétaire , El Programma Comunista , Proletarian )
lepr...@pcint.org
El 26/09/2009
A los CIM (Montreal)
Queridos camaradas,

Hemos recibido bien su folleto “Del nacionalismo al internacionalismo” y su “Propuesta de un sitio web de discusión en la Izquierda comunista” del 31 de agosto pasado. Ustedes dirigen su propuesta a la CCI, al BIPR ( Buró Internacional por el Partido Revolucionario, cuyo principal componente es el grupo italiano Battaglia Comunista, pero que también incluye a Communist Workers Organisation en Gran Bretaña, al Groupe Internationaliste Ouvrier en Canadá y Bilan et Perspectives en Francia), a la FICCI ( Fracción interna de la CCI, grupo excluido de esta última organización hace algunos años) y al grupo brasileño OPOP (Oposición Obrera, grupo con el cual la CCI dice tener lazos).

Ustedes presentan este “sitio de intercambio virtual” con el objetivo de “favorecer la discusión entre los grupos de la Izquierda comunista con el fin de que estos grupos:

• Participen en el reforzamiento de los cimientos del campo proletario, mediante la instauración de un punto de encuentro permanente en el que los grupos puedan intercambiar fraternalmente;
• Contribuyan a la clarificación del programa comunista frente a las luchas que lleva a cabo el proletariado actualmente;
• Tiendan al máximo acercamiento posible de sus elementos, sin con ello dejar de lado las divergencias entre sus participantes, para eventualmente intervenir conjuntamente en las luchas del proletariado”.

Según ustedes: “Ya que en general la Izquierda Comunista es muy débil numéricamente y se encuentra dividida acerca de ciertas cuestiones, interviene poco y de manera dispersa en la clase (...) Pensamos que un espacio de debate teórico y práctico puede ser un paso hacia una mayor unidad y un mejor esclarecimiento del programa político proletario”.

Ustedes estiman que hay “la necesidad urgente de un lugar de debate teórico y práctico teniendo en cuenta la amplitud de la crisis actual y un proletariado que lucha sin ninguna orientación política revolucionaria a largo plazo, es decir el comunismo” . Y desean “gracias a este lugar de intercambio, ver a los grupos de la Izquierda comunista evolucionar fraternalmente hacia una relativa homogeneidad -cuando sea posible- o desgajarse del campo proletario cuando las discusiones vean que unos tienen nociones completamente extrañas a los intereses de nuestra clase” . En apoyo de su propuesta citan declaraciones de la CCI, del BIPR y de la FICCI en favor del debate con otros grupos y contra el “sectarismo”.

Nosotros no compartimos esta posición, ni el análisis que hacen, ni su objetivo; es por ello que solamente podemos responder negativamente a su propuesta.

Los partidos u organizaciones a los cuales ustedes envían su propuesta no son organizaciones recién nacidas que, por inadvertencia, por falta de reflexión o por ignorancia, podrían haber incluido en su programa algunas posiciones erróneas o inciertas, las cuales bastaría con discutir para rectificarlas.

A excepción de la OPOP, que no conocemos, son organizaciones que existen desde hace años o décadas y que han llevado a cabo entre ellas polémicas sobre todos los puntos litigiosos: ¡incluso es de la ruptura con Battaglia Comunista que nació nuestro partido a principio de los años cincuenta! Sus posiciones políticas, teóricas y programáticas se han fijado desde hace mucho tiempo, al igual que su acción práctica: ¡muy ingenuo sería quien se imaginara que una “discusión fraternal” en un foro internet podría de golpe convencer a los unos o los otros de modificar su posición!
Pero en realidad se trata completamente de otra cosa, y el método que nos proponen es todo excepto nuevo.

A excepción de recurrir al medio de internet, se trata, a una escala sin duda microscópica, del eterno método oportunista que hace pasar la búsqueda del número o de los resultados inmediatos antes de la defensa intransigente de los principios y el programa. La experiencia histórica ha demostrado trágicamente que este método acababa invariablemente en la derrota del proletariado y en la victoria de la contrarrevolución. Los militantes de nuestra corriente han sido tachados de "sectarismo" porque combatieron este método en la Internacional Comunista desde sus primeros años, así como en el reagrupamiento de los comunistas oposicionistas que intentaba realizar Trotsky: los hechos están allí para mostrar que los "sectarios" habían visto claro...

Negamos absolutamente que los diferentes grupos a los cuales usted envían su propuesta estén separados sólo por cuestiones secundarias y que todos formen parte de una supuesta “Izquierda comunista” destinada a ser el crisol del futuro partido. Están, por el contrario, separadas por cuestiones cruciales que mañana podrán determinar la suerte de la revolución y que desde ahora les colocan de modo diferente con relación a las primeras manifestaciones del proceso de reaparición de la lucha de clase: la cuestión del partido y de su papel, la cuestión del Estado y la concepción de la dictadura del proletariado, la cuestión de la violencia, la actitud con relación a las luchas de defensa económica e inmediata de los proletarios, con relación a las luchas parciales de ciertas categorías de proletarios, etc.

¿Qué sentido podría tener una aproximación con organizaciones que defienden las concepciones idealistas clásicas de la condición previa de la “toma de conciencia” de los proletarios antes de que puedan hacer la revolución y que por tanto limitan el papel del partido al de esclarecedor de las conciencias? ¿Qué unidad de acción podría haber con organizaciones que niegan todo interés a las luchas de defensa económica de los proletarios y que por tanto se oponen a toda organización de tipo sindical para estas luchas? Estos dos ejemplos para mostrar que estas organizaciones supuestamente de la Izquierda comunista se encuentran de hecho sobre una serie de puntos fuera del marxismo ...

La debilidad extrema del número de militantes comunistas, su aislamiento casi completo con relación a la clase obrera y sus luchas son desgraciadamente datos de hecho que caracterizan la situación actual en la que el proletariado todavía está bajo el dominio de influencias burguesas y preso de las redes de colaboración de clase instauradas en todos los países desde hace décadas. Sin duda alguna, las crisis económicas importantes como la actual tienden objetivamente a debilitar esta sujeción y a empujar a los proletarios a rebelarse contra su condición; pero todavía hará falta tiempo para que sobre la base de estos impulsos elementales surjan minorías proletarias decididas a laborar en la solución de la crisis mucho más grave y mucho más decisiva: la crisis del movimiento obrero revolucionario ,que desde hace más de 80 años ha reducido al proletariado a la impotencia, destruyendo su partido y sus organizaciones de clase. Es imposible trabajar en resolver esta crisis, es decir de trabajar en la reconstitución del partido de clase internacionalista e internacional que tendrá como tarea la de dirigir la lucha de los proletarios de todos los países por la revolución comunista internacional, por medio de expedientes democráticos tales como las discusiones políticas y programáticas con miras a reagrupar a partidos y grupos con posiciones políticas diferentes, con el fin de aumentar el número de los militantes revolucionarios y sus posibilidades de acción.

La vía que hay que seguir es exactamente la inversa de la que ustedes proponen: es la vía de la lucha política intransigente contra todas las tentativas para difuminar las divergencias programáticas y de principios, las orientaciones políticas y tácticas, que en realidad dividen profundamente a las diferentes organizaciones que ustedes quieren reagrupar en su “Izquierda comunista”. Los raros proletarios que son hoy y que serán más numerosos mañana impulsados a romper con todas las variedades de reformismo necesitan ante todo claridad política: no hay que ocultarles las divergencias mediante debates democráticos, sino al contrario hacerlas más nítidas y más manifiestas para que las orientaciones correctas puedan predominar sobre las que no le son.
Cualesquiera que sean las intenciones, buenas o malas, todo lo que traba la clarificación política hace obra antiproletaria porque esto vuelve a obstaculizar la reconstitución del órgano supremo de la lucha obrera: el partido.
Fraternalmente.

Toma de posición sobre la propuesta de un sitio web en la Izquierda Comunista
hecha por los Comunistas Internacionalistas de Montreal
(Fracción Interna de la CCI)

1) Aprobamos y apoyamos la Propuesta de constitución de un sitio web en la izquierda comunista que los Comunistas internacionalistas de Montreal han hecho y enviado el 31 de agosto de 2009 a los principales grupos políticos de esta izquierda. ¿Por qué apoyamos esta propuesta?

En primer lugar, porque, como lo señalan los CIM, el campo proletario tiene necesidad de un punto de encuentro político, de un “espacio político”, permanente para la Izquierda comunista, que pueda servir como punto de referencia política para el conjunto de los grupos y elementos aislados que están en búsqueda de las posiciones comunistas, en búsqueda de debates y confrontaciones políticas, en búsqueda de clarificación y coherencia políticas. Enseguida, estamos de acuerdo con la preocupación de la Propuesta sobre la necesidad de impulsar al máximo posible la clarificación del Programa comunista. Finalmente, estamos completamente de acuerdo con la necesidad de acercamientos políticos entre los diferentes componentes de la Izquierda comunista, y sobre la posibilidad de que tales acercamientos puedan ir hasta intervenciones conjuntas.

Nuestro apoyo a la Propuesta de los CIM no sorprenderá a nadie en la medida en que las concepciones que se presentan y que animan la iniciativa son las nuestras desde siempre.
Queremos también señalar nuestro acuerdo sobre las propuestas de criterios políticos planteadas por la Propuesta. En particular, y ello es fundamental para nuestra Fracción, el criterio indispensable de la necesidad del partido para la clase. Este criterio es tanto más importante por cuanto actualmente el proletariado sufre particularmente del peso de las ideas y concepciones consejisto-anarquistas en boga tanto en sus minorías políticas como en sus grandes masas a través de las ilusiones democráticas.

2) La Propuesta de sitio web para la Izquierda comunista señala justamente la necesidad de reaccionar ante la debilidad numérica, la división y dispersión políticas del campo proletario en la situación histórica actual. Cierto, es una realidad “objetiva”. Sin embargo, es solamente una parte de la realidad, una dimensión, una realidad “superficial”, aparente, que todo mundo señala y en la cual todo mundo parece complacerse.

Hay también otra dimensión de esta realidad que, para nosotros, es mucho más importante y más “significativa”. Es la dimensión profunda, “histórica” de la Izquierda comunista y de los grupos que la constituyen (pero que, desafortunadamente, nadie, o casi nadie, quiere ver y aún menos tomar en cuenta) que se expresa a través de la unidad fundamental que existe en su seno frente a las fuerzas políticas de la burguesía, izquierda, izquierdistas y sindicatos, y frente a las corrientes consejisto-anarquistas de todo tipo. De hecho, concretamente, las divergencias que cada grupo de la Izquierda comunista destaca en relación a los otros son sólo -como se dice- divergencias secundarias -lo que no quiere decir que no son importantes. Incluso aunque estas divergencias fueran de primer orden, solamente harían más legítima y necesaria la apertura de debates y confrontaciones directas de las posiciones y, para nosotros, de un “espacio”, tal como el que proponen los CIM.

La realidad actual no ha dejado de probar que los grupos que componen la Izquierda comunista actual -y que en su mayor parte, si no es que la casi totalidad, salieron de la Izquierda italiana-, tienen sobre cuestiones fundamentales tales como la crisis, la guerra, las respuestas y la alternativa proletarias, análisis e intervenciones muy cercanas y estos últimos años incluso con frecuencia convergentes. Si esta realidad es desafortunadamente poco o nada percibida por los grupos actuales de la Izquierda comunista, ello es esencialmente el fruto del sectarismo y de la dispersión, herencia directa de la contrarrevolución; herencia que la burguesía hace todo por mantener, desarrollar y agravar mediante su ideología, y ello en detrimento del proletariado internacional y de sus intereses fundamentales.

3) Es por ello por lo que pensamos que el primer paso que los comunistas deben cumplir actualmente, que es según nosotros su primera responsabilidad, es el de tomar conciencia de lo que ya les une, de luchar contra las taras (la dispersión, el encerramiento en sí mismos, el sectarismo, el rechazo o el temor a la confrontación política entre revolucionarios que es una de las principales fuentes de clarificación y de elaboración del programa) que han heredado del pasado, de la contrarrevolución y que, actualmente más que nunca, le hacen el juego a la burguesía y se oponen a los intereses fundamentales de nuestra clase. Estas taras se manifiestan desde la última guerra mundial y sobre todo en el periodo actual, al punto en que, contrariamente a lo que prevalecía anteriormente en el movimiento obrero, cada uno se preocupa únicamente por su pequeña capilla y, desde lo alto de sus certezas, cree poder desarrollar relaciones únicas y exclusivas con la clase obrera ¡hasta llegar a considerarse como el único eje, el único núcleo, del futuro partido!
Todos se reivindican, en un momento u otro, de la “apertura de espíritu”, del antisectarismo, de la voluntad de confrontar sus posiciones políticas, hasta de querer actuar con los otros. Apoyamos muy particularmente la insistencia de los CIM en este plano, especialmente cuando, en su Propuesta, retoman y citan las “grandes declaraciones” de diferentes grupos.

Desafortunadamente, cuando la cuestión de un acercamiento, de un estrechamiento de lazos entre los grupos se plantea concretamente, todas las excusas son buenas para largarse.

Así, ante la Propuesta actual de los CIM, la CCI actual se divierte con un doble lenguaje y hace todo para sabotear la propuesta: en un primer encuentro directo con los CIM, en julio de 2009, había dado su acuerdo sobre esta iniciativa y en particular sobre los participantes que los CIM menciona, entre ellos nuestra Fracción. E inmediatamente después, en un correo, rechaza nuestra participación, y aún más grave, la del BIPR.

En cuanto al BIPR, se queda en silencio y parece ignorar la existencia de esta propuesta de la cual sin embargo debería, y es el único que puede, ser el principal motor. ¿Por qué tal silencio? ¿Será debido a que los CIM son quienes tuvieron la iniciativa de esta propuesta? ¿Será debido a que el BIPR tiene “asuntos atrasados” no resueltos con este grupo? Pero, en este tipo de situación ¿qué es lo más importante? ¿La propuesta política en sí misma o bien los contenciosos particulares que pueden existir? Y el método que se propone ¿no es entre otras cosas la única posibilidad de resolución de los contenciosos y otros malos entendidos?

En fin, tomamos conocimiento del rechazo categórico del PCI/ Programme communiste a la Propuesta. Es una actitud política que, desafortunadamente, no nos sorprende. Pero hoy, el PCI podría plantearse la cuestión siguiente: qué interés saca de tal posición política, cuando los 30 últimos años de sus existencia, cuando su propia existencia, prueban hasta qué punto esta posición sectaria le ha sido nefasta.

4) En conclusión, reiteramos nuestro pleno apoyo a la propuesta de los CIM. Este sitio web debería reagrupar al conjunto de los grupos políticos de la Izquierda comunista sin olvidar a los elementos y grupos aislados que se reconocen en los criterios de participación planteados. Pero, para nosotros, el BIPR debería ser el eje y el motor principal; como lo hemos defendido siempre, esta organización es actualmente el único polo de reagrupamiento serio del campo proletario y, debido a esto, su participación es decisiva en la creación y animación de tal espacio político.
18 de octubre de 2009.

Ldo, Juan, Jonas, por la Fracción interna de la CCI.

Respuesta de los CIM a las respuestas de los grupos del
campo proletario ante su “propuesta de un sitio web en la izquierda comunista”

Queridos camaradas,

De entrada, dispensen el retardo de esta correspondencia. La razón principal de este largo plazo fue que esperábamos tener la respuesta de todos los participantes antes de enviar los elementos del debate.

También, gracias por haber tomado en consideración nuestra propuesta. A decir verdad, una propuesta semejante había sido emitida por la Fracción Interna de la CCI, hace ya un poco más de dos años, durante la visita de uno de sus miembros a nuestro grupo. Desde el principio, teníamos dudas y reservas en cuanto a la realización de un proyecto tal: hay que decir que nuestro grupo fue puesto en marcha luego de nuestra imposibilidad de debatir realmente en el interior mismo de la filiación canadiense del BIPR; también, la posición de la Fracción en aquél momento era la de que, ya que para ellos la CCI liquidaba sus posiciones políticas originales, el BIPR se volvía el único polo de reagrupamiento posible en el interior de la actual Izquierda comunista (IC). Notemos a este respecto que el PCI ha maltratado un poco la concepción que teníamos de este nombre a través de la respuesta que hizo a nuestra propuesta.

Señalemos igualmente que nosotros jamás hemos sabido compartir el optimismo de algunas organizaciones -situadas abiertamente en el seno de la IC- ante la coyuntura actual del capitalismo en crisis; y ante la esperada transformación de las luchas económicas del proletariado en luchas políticas. Ya que desde el inicio, era imposible para nosotros debatir con el BIPR a pesar de todos los esfuerzos hechos en este sentido, éramos más bien pesimistas en cuanto a la puesta en marcha del proyecto; los diversos grupos que deseábamos ver implicados no se hablan ya desde hace varios años.

Es, pues, en la primavera pasada que hemos puesto esta idea al orden del día, durante una discusión sobre el lamentable estado del campo político proletario a nivel mundial; frente a la coyuntura histórica en la cual el medio revolucionario chapotea desde hace 30 años y que no mejora. Una tentativa se veía pues necesaria.

Ahora bien, haciendo un corto sobrevuelo por las últimas semanas, la CCI nos había respondido incluso antes de haber recibido la propuesta de un sitio web común (a finales de agosto pasado). En efecto, un miembro de nuestro pequeño grupo tuvo la oportunidad de entrevistarse con dos militantes de la CCI a quienes les adelantó verbalmente la idea del sitio web, en julio pasado. En aquél momento, los dos camaradas parecían de acuerdo con esta idea (que no excluía la participación de la FICCI); su única condición era la de incluir a un grupo del cual no sabíamos su existencia: la OPOP (lo cual hicimos).

En cuanto al PCI, nos respondió a finales de septiembre en una respuesta muy política y tajante. Aunque no compartimos algunos elementos de su respuesta, saludamos su franqueza. Reproducimos enseguida la respuesta del PCI:

[Sigue aquí la carta del PCI que ya hemos publicado en este sitio]

Como lo menciona el PCI, pensamos en efecto que esta tentativa, por nuestra parte, que buscaba esencialmente abrir -o más bien reabrir- un debate entre los grupos salidos de la IC fue un poco ingenua; sin embargo, esta ingenuidad difiere de la que nos acusa el PCI. Nuestra ingenuidad se sitúa más bien en el nivel del estado actual del lugar en que se encuentran enfangados los diversos grupos componentes de la IC: estado esclerótico causado por el profundo periodo contrarrevolucionario que sufrimos y que se manifiesta en el sectarismo político, el repliegue de las organizaciones sobre ellas mismas con el pretexto de una preservación de las bases programáticas ya adquiridas, el temor a las confrontaciones políticas, cuando no se trata simplemente de la debilidad numérica de los diversos grupos para mantener dinámica esta confrontación de ideas, etc.

Si bien consideramos la respuesta del PCI como muy política y franca, pensamos sin embargo que sigue acantonado en su aislamiento programático. En efecto, si está tan seguro de la profundidad y de la integridad proletaria de sus posiciones programáticas, ¿qué es lo que le impide llevar a cabo una vez más el debate en el seno de las otras corrientes de la IC? Nosotros mantenemos que es mediante la confrontación política que los elementos proletarios se unen alrededor del programa revolucionario o se separan de éste. El PCI no nos parece dispuesto a querer romper su aislamiento y a retomar contacto con las luchas que lleva a cabo puntualmente el proletariado.

Ahora, la respuesta precipitada de la CCI:

[Sigue aquí la respuesta de la CCI que ya hemos publicado en este sitio]
Estamos un poco contrariados por esta extraña respuesta. La CCI escribía en los años 1980:
“< i>En el espíritu de secta, el diálogo con otros evidentemente no sirve de nada. 'No estamos de acuerdo, no estamos de acuerdo, no nos van a convencer!'

“ Y por qué unas organizaciones revolucionarias no convencerían a otras organizaciones mediante el debate? Solamente las sectas rechazan poner en cuestión sus certezas.

“ ¿Cómo se han hecho entonces todos los reagrupamientos de revolucionarios en el pasado si no es logrando 'convencerse' a través del debate?'” (El sectarismo, una herencia de la contrarrevolución por superar. Revista Internacional 22, 3er trimestre de 1980).

Ahora nos responde:

“ (...) no ponemos como condición previa al establecimiento de una tal relación entre nosotros el que ustedes compartan nuestra concepción de la defensa de una ética proletaria entre grupos proletarios (...)”

Sin embargo ¿no es lo que le exige al BIPR para que pueda participar conjuntamente en nuestra propuesta? Lamentamos decir que la respuesta de la CCI no nos convence nada y que para nosotros representa más bien esta característica propia del sectarismo y el oportunismo que ella misma denuncia. De hecho, la CCI no demuestra en nada la voluntad de participar en algún debate con otros grupos, a excepción tal vez del nuestro. ¿Es que acaso se trata de una simple obra oportunista de reclutamiento?

En cuanto al BIPR, no nos ha respondido nada, lo que no deja de sorprendernos. Parece que las organizaciones salidas de la Izquierda comunista se enganchan actualmente con todas sus fuerzas a sus respectivas organizaciones, por moribundas que estén. Aunque parece haber cierta reanudación de las luchas un poco por todo el globo desde hace algunos años, parece haber una incapacidad de las organizaciones salidas de la IC para pronunciarse sobre estas luchas con el fin de hacer destacar la teoría, y una incapacidad igualmente grande para intervenir en el seno de éstas.

Con la propuesta que hicimos, no deseábamos reagrupar de manera oportunista, como lo afirma el PCI, sino más bien abrir un lugar en el que fuera posible relanzar el debate en el interior de la clase que es la nuestra.

Ahora bien ¿la voluntad de abrir las discusiones y de entrar en diálogo con nuestra clase está realmente presente en el interior de las minorías comunistas?

Presentamos, para terminar, la respuesta de una parte de la FICCI, que sufre también de dificultades internas actualmente. Terminamos con esta respuesta porque es la respuesta con la cual estamos más cerca y que compartimos enteramente. Ésta concluye pues los breves intercambios que tuvieron lugar desde hace algunas semanas

[Sigue aquí la respuesta en nombre de la Fracción, que ya hemos publicado en este sitio]

Saludos internacionalistas,

Comunistas internacionalistas, Montreal cim_...@yahoo.com

(Respuesta recibida el 30 de octubre de 2009)



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