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Karl Marx: "El canto del gallo galo en París despertará una vez más a Europa"franz, Monday, February 2, 2009 - 10:37
Franz J. T. Lee
Por Franz J. T. Lee El 31 de enero de 2009, en OPEDNEWS escribí: Hemos indicado, cómo el imperialismo mundial destruyó capital, mano de obra, infraestructura y riqueza en un intento desesperado de superar una situación de cataclismo, para rescatar a sí mismo. Para colmo, en el "Telegraph" Edmund Conway informó en Davos que durante los últimos cinco trimestres, la crisis mundial ya ha destruido "40% de la riqueza del mundo ... y líderes empresariales esperan que la crisis económica mundial sólo puede empeorar." ¿Qué significa 'destruir el 40% de la riqueza del mundo'? Significa, que después de la explotación y destrucción física e intelectual de miles de millones de trabajadores, ahora también lo que produjeron, ... los bienes, los productos alimenticios, las mercancías, las armas, los valores de uso, los valores de intercambio, el capital y las ganancias ... todo se está destruyendo, no a causa de escasez o demanda, sino por las contradicciones sistémicas estructurales, por la mega-sobreproducción, se convierten en derroche, en nada, mientras que millones y millones mueren de hambre, enfermedades, pobreza y miseria. Por lo tanto, contrario a las grandes expectativas miopes de algunos participantes del Foro Económico Mundial, que "la crisis perdurará por algún tiempo", advertí de que "durante algún tiempo" podría resultar para todo el mundo en el siguiente dilema existencial: "El imperialismo no puede ofrecer ninguna solución duradera a la crisis mundial sin aniquilar a sí mismo". Esto incluso el director ejecutivo de News Corp, Rupert Murdoch está empezando a notar, cuando se enteró que "la atmósfera se agrava - a pesar de la confianza en una economía mundial que sufre su crisis más profunda de la historia." Aunque los expertos económicos advirtieron de que "otra crisis en algún punto en el futuro era inevitable", no estudiaron la economía política marxista y la filosofía idealista dialéctica de Hegel, de lo contrario habrían sabido que el imperialismo capitalista corporativo no es ni infinito, ni absoluto; como cualquier cosa en este mundo, a la final el espacio y el tiempo también lo devorarán, como tal, su horror y su terror no pueden durar para siempre. Echemos un rápido paseo político-económico por el bulevar de la memoria científica y socialista. La última Gran Depresión de 1929, incluso su destrucción concomitante colateral, se prolongó hasta 1945, y se extendió en las guerras coloniales, el genocidio y las matanzas a nivel global hasta el día de hoy. Esta recesión y depresión mundial es enorme: es como comparar una colina de antaño con el Monte Everest de hoy. Se llama globalización, es el capitalismo globalizado, está aquí para quedarse a nivel mundial, sí, también para morir a nivel global. Esto no es ningún secreto; durante los dos últimos siglos, más que un estudioso serio, no marxista o socialista, Simón Bolívar o Ernest Mandel, Fidel Castro o Frantz Fanon, Rosa Luxemburgo o Clara Zetkin, todos ellos han advertido sobre este venidero terror global estructural, endémico y epidémico. Las leyes económicas capitalistas del desarrollo ... como se describen en El Capital de Marx y en otros escritos socialistas, ... la competencia, el monopolio o la concentración, a nivel de la globalización, la súper tecnología y las extra ganancias lógicamente fueron conduciendo hacia la actual vorágine caótica y anárquica. También explicaron transhistóricamente por qué y cómo este sistema capitalista inexorablemente perecerá. En nuestro blog, el 30 de diciembre de 2007, expliqué, por qué en 2008 una invasión militar directa de Venezuela por parte de los EE.UU. sería imposible, sería el suicidio, "porque podría provocar lo que Marx y Engels ya en 1848 han pronosticado en su "Manifiesto del Partido Comunista": el caos y la anarquía a nivel global". Además, he citado lo que los padres fundadores del socialismo científico y filosófico decían y pronosticaron con referencia a la globalización: "Un movimiento similar está ocurriendo ante nuestros propios ojos. La sociedad burguesa moderna, con sus relaciones de producción, de intercambio y de propiedad, una sociedad que ha evocado esos gigantescos medios de producción y de intercambio, es como el brujo que ya no es capaz de controlar los poderes del bajo mundo a quienes ha llamado por sus conjuros." Más que nunca, lo siguiente es aún válido en la época de la globalización: "Por más que una década del pasado, la historia de la industria y el comercio no es sino la historia de la revuelta de las fuerzas productivas modernas contra las condiciones modernas de producción, contra las relaciones de propiedad que son las condiciones para la existencia de la burguesía y de su imperio." (Ibíd.) Esto es lo que ocurrió en Grecia, el otro día, y en Francia hace pocos días. Todo esto, los grandes magnates corporativos, sus think tanks, el Grupo Bilderberg, el Club de Roma, la NASA, el Pentágono y la OTAN, lo saben con certeza, mucho más profundo de lo que podríamos imaginar. Aquellos que no son informados por el imperio Murdoch sobre el verdadero estado de cosas apocalípticas, son precisamente los que todavía tienen una posible solución en sus manos, no el consumismo patológico, no el cerebro hipnotizado, no el pacifismo al estilo de Gandhi, sino la autodefensa de Fanon, la conciencia y la lucha de clases de los trabajadores; no el globo fascismo orweliano (que se vende como la democracia), no el estalinismo (ideológicamente equiparado con el socialismo científico), no el conservadurismo y la reforma, sino la Revolución Mundial Permanente contra el Terrorismo Global perpetuo. Lo contrario de la violencia imperialista no es la paz mundial, sino la Emancipación Humana a nivel global. Cuando y donde durante todos los milenios anteriores, a lo largo de la brutal acumulación global de capital, alguna vez los recoge-latas, los esclavos, los campesinos, los siervos, los trabajadores o las amas de casa realmente han disfrutado "la paz mundial”? En un reciente artículo también propuse que, como animales trabajadores, deberíamos ir a una huelga mundial, volver a casa durante un mes, ir a jugar con nuestros hijos, hacer el amor y no la guerra en Gaza, y luego veríamos nuestra realidad, entonces ya no necesitaríamos la literatura marxista, entonces nos diéramos cuenta que toda la globalización es nada más que una interminable trata transatlántica de esclavos, un Triángulo de las Bermudas del Mercado Mundial, para millones; sí, a diario un My Lai, un Sharpeville, un "Carachazo”, un Falluya y un Gaza. Y, sin embargo, sin la conciencia de la lucha de clase de estos "condenados de la tierra”, de estos miles de millones de trabajadoras esclavos, la especie del hombre, la humanidad, no tiene futuro en nuestra galaxia. Estos 'miserables' (Hugo), estas "herramientas que hablan” (Aristóteles), forman la posibilidad infinitesimal de la emancipación mundial. Dos millones de trabajadores franceses ya hicieron un excelente punto de partida; están poniendo el paradigma emancipatorio de nuestra última oportunidad de auto-liberación. En las primeras horas de la mañana, en Gaza, desafiando a los aviones de reconocimiento israelíes, con optimismo militante el gallo palestino fue cantando victoria. ¿Podría ser que Marx cumplirá con otra predicción científica? En 1848, Karl Marx dijo: "El canto del gallo galo en París despertará una vez más a Europa". ¿Es esto lo que se perfila actualmente en el proletariado en París? |
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