Los obreros de la empresa Ford de Vsevolojsk (región de San Petersburgo) en Rusia están en huelga indefinida desde el 13 de febrero.

Aparte de algunas frases sueltas, difíciles de encontrar, que mencionan esta lucha, en todas partes hay un silencio de los medios de difusión: la intención es que los obreros de todo el mundo no se interesen en este tipo de acontecimientos. Se les machaca hasta el vómito sobre la "democracia" burguesa, sobre sus supuestos beneficios, sobre el circo electoral permanente, el que supuestamente desembocará en un mañana prometedor, etc.; pero, sobre lo que les concierne realmente, en particular sobre las luchas de sus hermanos de clase, se hace todo para que no sepan nada de ellas, para que ocultárselas.

En San Petersburgo, a principios de año, la dirección de For no ha logrado comprar la calma social, contrariamente a lo que había pasado en el verano de 2005 y luego en marzo de 2006, cuando la cólera obrera había desembocado en un aumento de 14.2% a los salarios. Ahora, los obreros rechazan la propuesta de un aumento de 14 a 20% en los salarios al grito de "¡no aceptamos limosnas!"

En efecto, están hartos de ser sobreexplotados, hartos de sufrir la flexibilidad máxima que se les impone (no respeto a sus tiempos de descanso y legítimas vacaciones, acumulación de horas extras impuestas y mal pagadas, y esto según los intereses de la empresa y la voluntad de la dirección) y hartos de estar expuestos permanentemente a tareas peligrosas y nocivas para la salud.

Los motivos de la huelga están claramente planteados: los trabajadores rechazan los contratos de corta duración, exigen garantías acerca de las normas de trabajo. Quieren el mantenimiento del empleo para los asalariados que tienen problemas de salud, quieren que se reconozca el riesgo de su trabajo y quieren garantías sociales... Y el hecho de que estén entre los obreros "mejor pagados" de Rusia, como se atreven a repetirlo los politicastros rusos, no cambia en nada su determinación.

Para conseguir sus reivindicaciones, los obreros de Ford-Vsevolojsk se han dado los medios de lucha necesarios: más de 1,300 obreros (de los 1,900 con que cuenta la fábrica) se han reunido durante tres ocasiones (2 de febrero) en la calle aún bajo temperaturas de -15º, ya que la dirección de la empresa les ha negado un local para reunirse. Por unanimidad, menos 5 abstenciones, han votado continuar la huelga.

Según la dirección de la empresa se trata de una huelga "ilegítima" que, al estallar no ha dejado de cuestionar las nuevas disposiciones del "código de trabajo" adoptadas en 2004, las cuales restringen el derecho de huelga.

Pero se trata de una huelga altamente simbólica y alentadora para los proletarios del mundo entero.
Es un acontecimiento importante en más de un sentido para la clase obrera:

Saludamos inmensamente la valentía y determinación de la nueva generación obrera de Petrogrado que, un siglo después, tiende la mano a los valerosos combatientes de las Revoluciones de 1905 y 1917 en Rusia. Con la lucha que llevan a cabo actualmente en el mismo lugar de la insurrección de Octubre, los obreros de Ford muestran que la "reanudación de las luchas obreras" sigue adelante, y que las clase revolucionaria sigue de pie.

18 de febrero de 2007._La Fracción interna de la CCI.