Estados Unidos ya está apuntando el dedo en el mapa...

Esta predicción está basada como todas las anteriores en el análisis profundo de las intenciones de la política exterior estadounidense.

El próximo país a invadir o con posibilidades altas de intervención de Estados Unidos será un rival más débil que IRAK. La posibilidad de atacar e invadir un nuevo estado, dentro de la lista de "estados ilegales" o "estados sospechosos de albergar terroristas" o nuevos estados que se incorporen a esta lista es del 100% en caso de que George Bush alcance a lograr la reelección del cargo de presidente.

El estado a atacar por motivos todos referidos a la lucha internacional contra el terrorismo será un país africano. Las causas de que esta probabilidad sea cierta es que los propios asesores del presidente, las agencias secretas estadounidenses y el Pentágono ya llegaron a la conclusión que la "administración norteamericana" en IRAK es un verdadero fracaso, costoso principalmente en vidas humanas, que es la principal preocupación de momento de la administración. Desde el punto de vista de la recuperación material del país invadido poco se ha hecho hasta ahora. Estados Unidos no controla a IRAK, no ha logrado someterlo y no tiene la simpatía de la población. No fue recibido con los "brazos abiertos" y se encuentra empantanado. Al mismo tiempo, Afganistán está en una situación de control sólo dentro de las áreas urbanas. En las inmensas llanuras y pliegues montañosos del país no hay ley que gobierne nada y todo puede conducir a que la situación caótica al interior entre en ebullición en el momento menos inesperado.

La administración norteamericana hace ya meses que está corriendo una carrera contra el tiempo buscando que la opinión pública estadounidense se mantenga "adormecida". Para ello cuentan con el apoyo de oficinas de desinformación y la ayuda incondicional de los gigantes grupos mediáticos, cadenas mundiales de televisión y medios de prensa poderosos especialistas en desdibujar la realidad internacional.

La verdad es que la administración estadounidense belicista necesita en un futuro no muy lejano un rival aún más débil que IRAK; necesita una "victoria clara". Esa "victoria clara" que necesita el imperio se dirige hacia un continente. Ya los especialistas en "creación de guerras" y "salvamento de administraciones" deben estar apoyando sobre la mesa de mapas nada menos que sobre el continente africano. La duda que se tiene es dónde apuntarán directamente el dedo: