Reporteros sin Fronteras ha expresado su preocupación por las agresiones, de algunos partidarios de los dos candidatos a la elección presidencial, a los periodistas Marcelo López Masía y Marcelo López, y a dos camarógrafos.

Reporteros sin Fronteras pide al presidente electo Kirchner que testimonie su adhesión a la libertad de prensa

Reporteros sin Fronteras ha expresado su preocupación por las agresiones, de algunos partidarios de los dos candidatos a la elección presidencial, a los periodistas Marcelo López Masía y Marcelo López, y a dos camarógrafos.

"Las agresiones de parte de simpatizantes de los candidatos a la suprema magistratura son realmente vergonzosas. Esperamos que la primera decisión del presidente Kirchner, para testimoniar su adhesión a la libertad de prensa, sea conseguir sanciones para los agresores, empezando por sus propios partidarios", ha declarado Reporteros sin Fronteras.

El 10 de mayo de 2003 por la noche, Marcelo López Masía, periodista de Canal 9, y un camarógrafo de la emisora, resultaron agredidos por algunos partidarios de Néstor Kirchner, entonces candidato a la elección presidencia y hoy presidente electo. El periodista intentaba preguntar al candidato sobre el depósito de fondos públicos de la provincia de Santa Cruz, de la que era gobernador, en una cuenta en el extranjero. El candidato se negó a responder a sus preguntas y, pocos minutos después, quienes le acompañaban golpearon a los periodistas y destruyeron parte de su material, sin que Néstor Kirchner interviniera.

El 14 de mayo, Marcelo López, periodista de América 2, y su camarógrafo, fueron agredidos por algunos partidarios de Carlos Menem, entonces candidato a la elección presidencial. Al periodista le golpearon cuando se encontraba delante de la casa de Angel Mazza, gobernador de la provincia de la Rioja, a la que se había retirado Carlos Menem para decidir sobre su participación en la segunda vuelta de las elecciones. Le estropearon el material. Después, ambos periodistas fueron expulsados por la policía.
Los partidarios de Carlos Menem, que está implicado en varios asuntos de corrupción y fraude fiscal, ya habían evidenciado un gran nerviosismo frente a la prensa. Según la organización argentina de libertad de prensa Periodistas, su servicio de orden y sus partidarios atacaron en siete ocasiones, en 2002, a algunos periodistas que estaban realizando su trabajo.

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