|
No logran frenar la muerte por desnutrición de niños aborígenestartosuc, Jeudi, Août 8, 2002 - 15:29
COFEDH
Entidades solidarias y la Municipalidad reparten alimentos a las familias Mbyá, pero éstas no tienen utensilios de cocina para prepararlos. Por eso lanzaron una campaña para juntar ollas, tazas y vajilla... Lunes 4 de Marzo de 2002, RUIZ DE MONTOYA. ARGENTINA. La doctora Mariana Mampaey, de la unidad de salud de Ruiz de Montoya señaló que el problema real no es la salud, sino la nutrición. "El 50 por ciento de los niños hasta los 6 años está desnutrido y el 20 por ciento se muere antes de cumplir los cuatro años de edad. Estos números no figuran en las estadísticas en forma real, porque la mayoría de estos chicos ni siquiera fueron inscriptos", contó la profesional. En este sentido, comentó que cuando fallecen los entierran en cementerios aborígenes y nadie se entera de la existencia de esos chicos que no están en los registros. "En los casos que me toca certificar un fallecimiento, muchas veces certifico la no presencia de signos vitales y respecto de las causales, generalmente es visible la desnutrición. En otros casos se pueden decir las causas analizando lo que cuentan los padres, realizar una autopsia, es simplemente imposible", destacó Mampaey.En el cementerio municipal, existen enterrados muchos de estos niños que oficialmente no están registrados porque no contaban con un certificado de nacimiento; por lo tanto no se les puede hacer un certificado de defunción. "Lo que sí se hace, cuando en la misma aldea no se los enterró, es un sepelio cristiano, colocándolos, cuando mínimo en un cajón. Yo, personalmente, a veces me entero de las muertes porque les pregunto o porque me lo cuentan". Sin asistencia del Estado La médica Mariana Mampaey se convenció, muy a pesar suyo, de que no vale la pena atender a muchos y dejar cuestiones sin solución. Por lo que decidió hacerlo en menor escala, pero de forma más integral. Al respecto, la galena expresó: "Hoy estamos atendiendo problemas de salud de 120 aborígenes de Tacuapí, otros 120 de varias comunidades del Parque Cuña Pirú (Tamandua-í, Ñamandú, Ijovhí, Tupambaé y Caavhí) y también a los de Caacupé, que están asentados cerca de la ruta 7 estos suman otras 150 personas". Con las consultas detectan múltiples cuadros clínicos que son tratados "de la mejor manera posible". Pero para esta profesional el verdadero problema es la falta de nutrición adecuada. "Igualmente, para hacer un buen diagnóstico, es necesario hacer análisis y placas, que definitivamente no hay forma de realizarlas aquí por las largas distancias, los traslados son complicados, tenemos ambulancia, pero no tenemos chofer, ni combustible desde hace varios años. Si bien la municipalidad nos provee de muchos insumos, la cobertura que podemos hacer es muy limitada e insuficiente", indicó. Acerca de otras afecciones que llegan a las comunidades aborígenes, como la tuberculosis, la mujer señaló: "No dudo que sean numerosos los casos de tuberculosis y aunque estamos en un Plan con Yolanda Echagüe del Ministerio de Salud, no es real el trabajo, porque faltan recursos, no tenemos como ir a sacar las muestras y confirmar los diagnósticos. En definitiva y a pesar de la voluntad puesta de manifiesto, todo esto de poco sirve, aunque igualmente es meritorio". Una campaña muy especial De todos modos, las dietas entregadas a los aborígenes no mejoraron su estado nutricional. "Entonces, varias enfermeras se dieron cuenta que la mayoría de las familias aborígenes no tienen en sus aldeas prácticamente ningún tipo de vajillas. "Fue cuando nos comenzamos a preguntar si alguien vio en alguna oportunidad que un bebe esté tomando una mamadera o alguien vio alguna vez una mesa servida en que un aborigen esté comiendo. Así nos dimos cuenta de que hay cosas que uno las tiene como asumidas y eso no se condice con la realidad", contó la médica. Por estas observaciones es que lanzaron una campaña que tiende a recolectar la mayor cantidad posible de utensilios de cocina para proveérselos y de esa manera hacer que se pueda cumplir con la receta. "Si el gobierno, los particulares o algún empresario generoso, puede adquirir una partida de estas ollas, no se imaginan lo importante que sería para esta gente".
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Ceci est un média alternatif de publication ouverte. Le collectif CMAQ, qui gère la validation des contributions sur le Indymedia-Québec, n'endosse aucunement les propos et ne juge pas de la véracité des informations. Ce sont les commentaires des Internautes, comme vous, qui servent à évaluer la qualité de l'information. Nous avons néanmoins une
Politique éditoriale
, qui essentiellement demande que les contributions portent sur une question d'émancipation et ne proviennent pas de médias commerciaux.
|