l ambiente racista en Israel ha alcanzado ya el limite de la demencia.

Una de las propuestas que se están discutiendo criminalizaría la conmemoración de la Nakba por parte de palestinos con nacionalidad israelí. Como era de esperar, la descaradamente racista propuesta ha enfurecido a la comunidad de un millón y medio de palestinos de Israel.

El pequeño Hitler de Israel
- Khalid Amayreh
Rebelión

- Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Siempre aparecen nuevas pruebas que justifican la analogía entre los nazis e Israel. En los últimos días y semanas varios altos cargos y legisladores israelíes han propuesto “proyectos de ley” que formalizarían en la práctica el racismo de facto de Israel y restringirían gravemente los derechos humanos y civiles de los ciudadanos no judíos de Israel.

Una de las propuestas que se están discutiendo criminalizaría la conmemoración de la Nakba por parte de palestinos con nacionalidad israelí. Como era de esperar, la descaradamente racista propuesta ha enfurecido a la comunidad de un millón y medio de palestinos de Israel.

Un parlamentario palestino-israelí comparó el proyecto de ley con otro supuestamente promulgado en Alemania que prohibiera todas las actividades judías en conmemoración de Holocausto. Esta afirmación no es exagerada. Después de todo, queramos o no la Nakba o catástrofe palestina es el holocausto palestino. Es cierto que su alcance no es idéntico en ambos casos. Sin embargo, también es cierto que el sionismo arrebató la tierra originaria del pueblo palestino a sus habitantes originarios que tenía derecho a ella, destruyó sus hogares y sus ciudades, y expulsó a sus habitantes por los cuatros rincones del mundo.

Más concretamente, el sufrimiento del pueblo palestino es el más antiguo y duradero de la historia moderna. Un ejército similar a la Gestapo que afirma ser el “ejército más moral del mundo” siguen asesinándolos arbitrariamente por cientos y miles. Las casas palestinas siguen siendo destruidas, se sigue robando la tierra palestina a diario y millones de palestinos en Cisjordania y especialmente en Gaza siguen siendo cazados, matados de hambre, atormentados, brutalmente atacados y aterrorizados por el mismo país que sin vergüenza alguna afirma ser la única verdadera democracia en Oriente Medio.

Aryeh Eldad

Uno de los dirigentes israelíes más matones que ha estado promoviendo el discurso manifiestamente racista de Israel en contra de los no judíos en general y de los palestinos en particular es Aryeh Eldad perteneciente al partido similar a los nazis Ichud Leumi o Unión Nacional.

Su partido mantiene hacia el pueblo palestino más o menos las mismas ideas que mantenían los nazis alemanes contra los judíos y otros “untermenschen” [“infrahumanos”, en alemán]. Defiende el genocidio, la limpieza étnica, el trato discriminatorio de los no judíos, así como las demoliciones arbitrarias de casas y confiscación de tierras pertenecientes a palestinos.

Algunos de los aliados del partido han pedido “borrar a los goyem (no judíos) de 'la Tierra Santa de Israel' siguiendo métodos bíblicos”. El término “métodos bíblicos” se refiere a las guerras que los israelíes antiguos emprendieron contra las tribus Canaanitas en Palestina según se recoge en La Biblia.

Hace unos pocos días Eldad propuso que Jordania se “transformara” en un Estado palestino y que a los palestinos de Cisjordania se les concediera la ciudadanía jordana. La propuesta impondría la soberanía israelí en “toda la Palestina del Mandato”, desde el río Jordán hasta el Mediterráneo, y prepararía el terreno legal y psicológico para la deportación final de unos 5.100.000 palestinos de su tierra ancestral.

Resulta interesante que muchos dirigentes israelíes de diferentes partidos políticos hayan expresado un profundo interés por esta propuesta diabólica. Además, aquellos que expresaron sus reservas en relación a la propuesta lo hicieron debido a que no era “realista ni práctica”, no porque fuera inmoral y criminal. De hecho, incluso legisladores del partido Laborista en el gobierno dirigido por el Likud votaron a favor de enviar al Knesset [parlamento israelí] la propuesta para discutirla más adelante.

Eldad tiene un largo historial de provocaciones rotundamente fascistas y racistas contra los palestinos a ambos lados de la Línea Verde, así como contra el Islam y los musulmanes.

Hace casi seis meses, albergó en Jerusalén este un “seminario” virulentamente en contra del Islam en el que participaron varios ponentes de mentalidad fascista israelíes y extranjeros. El seminario de un día fue dirigido por conocidos islamófobos como Daniel Pipes, un supremacista judío-estadounidense; el legislador alemán Greet Wilders y el propio Eldad. Wilders recibió una ovación del público puesto en pie tras hacer las observaciones característicamente ponzoñosas contra el Islam, El Corán y los musulmanes.

Hace unos años Eldad sugirió que los no judíos no son verdaderos seres humanos: durante una protesta contra el desalojo por parte del ejército israelí de un pequeño puesto de avanzada en Cisjordania se le citó afirmando que “era triste que el ejército tratara a verdaderos seres humanos como si fueran árabes”.

Eldad también ha sido un importante defensor de la limpieza étnica de palestinos en Jerusalén este donde los sucesivos gobiernos israelíes han estado tratando de sitiar la presencia demográfica árabe al tiempo que fomentaban incesantemente la actividad de los asentamientos judíos dentro y alrededor de la ocupada ciudad árabe.

El diputado árabe del Knesset Ahmed Teibi ha descrito a Eldad y a los dirigentes judíos con una ideología similar como “representantes y la personalización de la cara más horrible del racismo y del fascismo”. “Si Eldad y las personas de su clase vivieran en cualquier país europeo, serían encarcelados inmediatamente. El hecho de que estén prosperando en Israel dice mucho de envenenado ambiente político de este país”.

Teibi afirmó que las raíces de los palestinos en la Palestina ocupada son más profundas, mucho más profundas, que las superficiales raíces de la mayoría de los judíos israelíes. “Cualquier persona honesta en este mundo puede atestiguar que cada ciudad o pueblo judío está construido sobre las ruinas de una ciudad y pueblo árabe”.

Creo que las personas honestas del mundo tienen la obligación moral de llamar las cosas por su nombre, sea quien sea su autor.

Hoy la horrible cara del fascismo está creciendo en Israel y nunca se debe permitir que un Tercer Reich judío se desarrolle y prospere hacia un monstruo hitleriano en todo orden en las manos de las mismas personas que han convertido el adjetivo “nazi” en una de las palabras más horribles en todas las lenguas del mundo.

Por ello se insta a toda la humanidad a luchar y a derrotar al nuevo nazismo que ahora está creciendo con fuerza en Israel. El hecho de que este nazismo tenga un ropaje judío es totalmente irrelevante. El mal no se vuelve kosher o inocuo cuando lo cometen los judíos.