A la par de la magnitud de las relaciones globales en cuestiones sanitarias, también se van conociendo los grandes negocios avícolas y porcícolas, que se encubren para darle todas las ventajas a las transacionales extranjeras frente a las condiciones de vida fundamentalmente precarias de la población. Los análisis en este sentido son mas que reveladores.

-Las cuentas nomás no nos cuadran-

La conexión entre  México y el mundo globalizado va mas allá de los contagios por viajes emprendidos de un lado a otro del mundo, donde supuestamente, los mexicanos andamos infectando a discreción (ya la OMS dio a conocer casos de VN1H1 de personas que no han viajado a México). La base del sistema social neoliberal que ha sido promovida a ultranza, nos dejó sin laboratorios capaces de crear vacunas pero con negocios de compras a países de por si millonarios, como Francia. El desmantelamiento del sistema de salud nacional desde hace 30 años (para depender de importaciones y compras a transacionales) ahora va conociéndose de manera mas amplia frente a la contingencia. Y por otra parte, los grandes negocios de las transnacionales farmacéuticas en nuestro país muestran ahora su cara obscena, la del lucro intensivo con una emergencia de la que cada día tiene mas suspicacia la población.

A la par de la magnitud de las relaciones globales en cuestiones sanitarias, también se van conociendo los grandes negocios avícolas y porcícolas, que se encubren para darle todas las ventajas a las transacionales extranjeras frente a las condiciones de vida fundamentalmente precarias de la población. Los análisis en este sentido son mas que reveladores.

Comienza a difundirse de manera amplia el caso de Granjas Carrol en Veracruz, donde se habían reportado casos de infección que afectaron a 30% de la población, y de La Gloria desde el mes de marzo, y que ambos se mantuvieron encubiertos. Ahora conocemos que activistas de la zona han sido encarcelados y amenazados por policías federales para detener las denuncias sobre las condiciones sanitarias con las que esta transnacional opera.

También comienzan a verse los beneficos que traerá esta epidemia para transacionales farmacéuticas que incluyen en sus agendas de inversión a políticos como Donald Rumsfeld. Aquí podríamos preguntarnos: frente a nuestra clase política emprendedora de ultraderecha, ¿Qué políticos y empresarios mexicanos estarán involucrados en este tipo de inversiones? ¿Nuestra suspicacia será maldad en un país donde los hijos y familiares de los presidentes en turno se vuelven millonarios de la noche a la mañana?

Las cuentas mientras tanto no cuadran. En las conferencias informativas han desaparecido mas de 100 personas supuestamente enfermas, nuestro Director encargado de la vigilancia epidemiológica no usa cubrebocas y el número de muertes por VN1H1 se reduce drasticamente, los secretarios no alcanzan a explicar por qué frente a la prensa nacional e internacional; mientras, el carnal Marcelo opta por ponerle tapabocas al micrófono en lugar de usarlo él.

Las actuales condiciones sanitarias y la infraestructura del sistema de salud muestran terribles carencias, sin embargo no se habla de tocar nada, cambiar nada, ajustar nada frente a la crisis, pero se difunde (igual que se publicita una estrategia millonaria en medios en estos momentos) la compra de flamantes unidades móviles de detección (ubicadas estratégicamente en tiendas Wal-mart), para promocionar que algo se está haciendo. De la ecuación salud-marginación-pobreza, nada se dice oficialmente, pero debemos subrayar que varias de las inquietudes aquí planteadas son tema de debate en diversos sitios informativos de internet, en donde la gente puede contar un poco sus experiencias, y de donde se desprenden una y otra vez las verdades públicas que la gente conoce, pero que el Estado siempre niega.

Finalmente, mientras se aprueba la ley de seguridad del “presidente”, que refuerza las condiciones represivas ante la inconformidad general, también recibimos un mensaje ultra-conservador en la televisión en el que se nos invita a aprovechar el puente vacacional para fortalecer a la familia, no se invita a la población a estar al pendiente de la supuesta emergencia, sino a “aprovechar para estar con los hijos y hablar con la familia” en lugar de andar en movilizaciones sociales, como la  del 1o. de mayo, en lugar de reivindicar los hechos del 3 y 4 de mayo de 2006, y en lugar de andar denunciando la impunidad del ejército y los crímenes que éste ha cometido en los últimos años. Una estrategia para tenernos en nuestras casas, mirando la televisión y consumiendo nuestras compras de pánico.