La selección de John McCain de Sarah Palin como su compañera de fórmula vicepresidencial ha revitalizado una deslucida campaña electoral. Los medios no pueden dejar de hablar de ella. Debido a la edad y estado de salud de McCain (su historia médica tiene casi 1.200 páginas de largo), Palin estaría literalmente a un latido de convertirse en Presidenta. ¿Pero cuál sería la apariencia real de un gobierno de Palin?

Traducido por Jesus Nery Barrios

Palin es una fundamentalista cristiana radical de extrema-derecha a la que le encantaría crear una teocracia. Ella cree que estamos viviendo “el fin de los tiempos” que terminarán en un sangriento infierno del cual sólo los verdaderos cristianos se salvarán. Palin asistió recientemente a una misa en su Iglesia Bíblica de Wasilla, administrada por David Brickner, quien a su vez dirige Judíos por Jesús, un grupo que la Liga Anti-Difamación critica por su “agresiva y engañosa” conversión de los judíos. Según la rama teológica de Palin, aquellos que no acepten a Jesús como su salvador arderán en el Infierno.

Como gobernadora de Alaska, Palin le pidió a su congregación que rezaran por el gasoducto, el cual describió como “la voluntad de Dios”. Ella cree que la guerra en Irak es “una tarea de Dios”. Palin ha presionado para que el Creacionismo sea enseñado en las escuelas, y se opone a la investigación con células madre.

La decisión de Palin de tener un niño con síndrome de Down y la decisión de su hija de continuar su embarazo ha hecho que los cristianos entren en éxtasis. Pero mientras ella escoge el embarazo, Palin le niega a una mujer víctima de una violación o el incesto el derecho a escoger el aborto, y de esa manera criminaliza tanto a la mujer por hacérselo como al doctor por practicarlo.

A McCain también le encantaría inyectarle una buena dosis de cristianismo a su gobierno. Hace un año declaró, “La Constitución estableció que los Estados Unidos de América es un país cristiano.” Es justo el único asunto en el que McCain no ha vacilado en su oposición al derecho al aborto. Casi con seguridad el próximo presidente hará por lo menos un nombramiento a la Corte Suprema. McCain ha prometido nombrar jueces del estilo del Magistrado Jefe John Roberts y el Magistrado Samuel Alito; estos también serían los magistrados preferidos de Palin. Otro conservador en la Corte significaría que sería desestimado el caso Roe contra Wade. (Caso judicial de 1970 en un tribunal de Texas que permitió la legalización del aborto en EE.UU. Nota del Traductor). Eso nos retrotraería a los abortos en un callejón llevados a cabo con ganchos de ropa.

Rick Davis, el jefe de campaña de McCain, afirmó que “esta elección no es acerca de algún tema … Esta elecciones son acerca de una visión compleja de lo que la gente se lleva de estos candidatos .” Los republicanos saben que perderán si realmente se concentran en temas como la economía, la guerra, la salud pública, la educación y el medio ambiente. Ellos esperan que las mujeres pro-aborto que apoyaron a Hillary Clinton se acerquen a Palin porque ella es una mujer con vitalidad –aunque sea anti-aborto-. También apuestan fuerte al apoyo de la gente que no termina de convencerse de votar por un negro.
Pero aquellos no-evangélicos que apoyan la fórmula McCain-Palin lo hacen por su cuenta y riesgo. No sólo seguirán sufriendo cuatro años más de las desastrosas políticas de Bush; también se hallarán viviendo en una teocracia cristiana.

Marjorie Cohn es profesora en la Escuela de Derecho Thomas Jefferson del Colegio Nacional de Abogados. Es autora de República Vaquera: Seis formas en que la Pandilla Bush ha desafiado la Ley y co-autora de Reglas para la Liberación: Las políticas y el Honor de la Disensión en el campo militar (junto a Kathleen Gilberd). Sus artículos pueden hallarse en www.marjoriecohn.com