Desinformación, propaganda, acción psicológica, falsos rumores, manipulación de opinión publica y la "historia contada según el ganador"

La historia contada por un oficial de inteligencia

La inteligencia militar norteamericana -por medio de la prensa internacional- comienza a utilizar la "carta Saddam" en sus estrategias para dividir, enfrentar, y crear confusión entre las diversas organizaciones que componen la resistencia iraquí.

El primer eslabón funcional de esta cadena consiste en poner en escena las "confesiones de Saddam" ante sus captores de la CIA, proporcionando nombres y datos claves de la red logística y militar de organización, así como los posibles vasos comunicantes que la ligan con otras redes armadas.

El segundo punto de "captura de información" habría sido proporcionada por la documentación hallada en el lugar donde se refugiaba el ex hombre fuerte de Irak, quien "extrañamente" la tenía consigo en el momento de su captura.

Una verdadera "usina de rumores" funciona por estas horas en Bagdad, donde las más disparatadas versiones que echan a rodar los oficiales de inteligencia de la coalición son tomadas como "ciertas" por los corresponsales de la prensa internacional, quienes las publican "como se las dan" sin procesar ni analizar su verosimilitud.

El Jefe de inteligencia en la primera brigada de la Cuarta División de Infantería, Brian Murphy, tiene en su oficina un enorme gráfico perfectamente coloreado y señalizado con todo tipo de imágenes al que denomina "diagrama".

El diagrama con que se deslumbran los periodistas poco afectos al análisis y la síntesis, es -según Murphy- la radiografía de la red que le permitió a Saddam Hussein escapar durante tantos meses de las redadas organizadas para encontrarlo y detenerlo.

Con mucha autosuficiencia el oficial exhibe ante los corresponsales el diagrama -bautizado como "galaxia Saddam"- en cuyas referencias constan más de 9000 personas involucradas en la red clandestina del ex presidente.

El oficial clasifica en dos categorías a las personas que ayudaron a Saddam Hussein a "vivir bajo la tierra": los "leales" y los que trabajaron con él "por dinero".

En ese mundo fascinante de la insurgencia clandestina iraquí figuran -según el "mapa de Murphy"- financistas, proveedores para alimentar la guerrilla, contactos pasajeros, escondites, vendedores de armas, organizadores de acciones terroristas, miembros de la "guerrilla saddamista",etc, etc..

La "galaxia Saddam" muestra una complejidad de líneas que se cruzan en varios puntos y que -según Murphy- señalan rutas de "sangre", "dinero", "lazos familiares", "complots", "atentados" y "áreas de influencia", un verdadero "árbol" que el militar muestra dando por sentado que los corresponsales son expertos en contraterrorismo.

Según el "mapa de Murphy" la estructura clandestina de Saddam gira y se articula alrededor de seis clanes familiares a partir de los cuales operó la ofensiva contra las fuerzas estadounidenses, particularmente en la región de Tikrit.

Los clanes -o familias- con mayor influencia en la toma de decisiones y en llegada a Saddam, están pintadas de azul, rojo y violeta. En este punto Murphy se vuelve algo más "didáctico" y explica que se trata de una historia "de lazos" convergentes resumidos como "lazos familiares", "lazos tribales" y "lazos de dinero".

En el primer nivel de esa telaraña están los que Murphy define como "presentadores". Un conjunto de personas con llegada directa al ex dictador de Bagdad y que pertenecían a su círculo de mayor confianza.

Dentro de esa maraña de "relaciones" y eslabones íntimos Murphy señala con su dedo sobre un punto del mapa. "De aquí salió el hombre que lo entregó", dice con el dedo apuntando hacia un círculo marcado en rojo que designa la región donde fue capturado Saddam.

Murphy habla más precisamente de un "entregador", de un oficial del círculo íntimo de Saddam, con acceso a información militar de la organización y sus diferentes células.

Los oficiales del equipo de inteligencia que acompañaban a Murphy señalaron que el militar que entregó a Saddam después de ser capturado fue interrogado por el coronel James Hickey.

"En sólo dos horas de interrogatorio confesó lo principal", dijeron. Se trata de un coronel de mucha confianza de Saddam, cuya misión era la de jugar de "enlace" entre el fugitivo y el resto de su organización militar.

Fue capturado en Bagdad durante la noche del viernes, casi en la madrugada del sábado. Conducido al asentamiento de las fuerzas especiales en Tikrit, "no tardó mucho en confesar", dijeron los oficiales de Murphy.

Interrogados por un corresponsal -que se despertó por un momento de la fascinación ejercida por los colores del "mapa de Murphy"- sobre la identidad del coronel que entregó a Saddam, los militares se limitaron a responder que se trata de un "hombre clave" con responsabilidad directa en los atentados y ataques contra las tropas norteamericanas.

Resumiendo el "mapa de Murphy", 9000 personas estuvieron implicadas en los distintos "anillos" que conducían al jefe de la resistencia escondido en la región de Tikrit. En esa selva circular protegida por un escudo inaccesible de "clanes familiares", la inteligencia militar estadounidense "detectó" al informador "clave", le formuló algunas "preguntas", y el hombre, en sólo dos horas, le dio toda la información para que las fuerzas especiales capturasen a Saddam en el pozo en el cual se ocultaba.

Una primera evaluación indica que -de acuerdo a lo informado por Murphy- el entorno de familias y personas con acceso a los desplazamientos secretos de Saddam (9,000 personas) superaba a su propios escuadrones de combate que los especialistas estiman en 7000 hombres.

En otras palabras, para cualquiera que quisiera observar con mente detallista la "red de Saddam", más que una a red secreta era una multitud.

Y Saddam, como bien lo saben los especialistas, siempre se movió tácticamente con un grupo muy reducido de personas, que fue lo que le permitió sobrevivir a las decenas de atentados fallidos de la CIA.

El otro punto que "no cierra" en la "versión del Pentágono" es el estado deplorable y de completo abandono en que se encontraba el ex jefe iraquí en el momento de su detención. ¿Dónde estaba su "poderosa red de protección"? ¿Que pasó con su ilimitado poder financiero descripto en el "mapa de Murphy"?

Los videos mostraron a un hombre "demacrado", casi un linyera, con la mirada huidiza y sin ningún punto de apoyo en la realidad. ¿Tan buen actor es Saddam?

En la realidad, (no en el "mapa de Murphy") el estado del jefe iraquí obedecía a causas objetivas.

En el momento de ser capturado Saddam Hussein se encontraba aislado y sin ninguna línea de comunicación con el mundo, salvo con algunos familiares que le acercaban provisiones elementales para subsistir.

El "mapa de Murphy" no explica porque el ex hombre fuerte de Bagdad, en pleno control logístico y militar, no se hizo construir un túnel como los que tenía cuando manejaba el poder en Irak. Aunque sea uno pequeño, con todas las comodidades necesarias para aguantar el asedio de las tropas que lo buscaban.

Algo "no cierra" en los informes del Pentágono sobre la captura de Saddam.

Pero, y como los periodistas asalariados ya no analizan ni procesan información, a nadie le interesa indagar en "el mapa de Murphy".

Desinformación, propaganda, acción psicológica, falsos rumores, manipulación de opinión publica y la "historia contada según el ganador" pululan por la información que la inteligencia militar estadounidense entrega a los medios y agencias internacionales.

En el momento de salir de la oficina de Murphy un corresponsal le preguntó a otro:¿Cómo puede ser que un hombre con tanto poder de organización y tanta logística haya sido apresado solo y andrajoso en un pozo maloliente", ¿Y a mí lo preguntas ?, respondió el otro dirigiéndose presuroso al hotel Palestina donde se alojaba.

Allí procedió a escribir la "historia de Murphy" para su diario, sin el agregado de ninguna coma.