Declaración de solidaridad con el pueblo venezolano
Organización de Solidaridad de los Pueblos de

En la hermana nación de Venezuela otra vez los sectores ultrarreaccionarios se han lanzado a una nueva maniobra desestabilizadora, desarrollando un paro nacional con intenciones golpistas en clara y flagrante violación de la institucionalidad venezolana. Esos sectores retardatarios, en connivencia con sus aliados foráneos y los medios de difusión, siguen empeñados en tratar de desestabilizar al país para destituir al presidente Hugo Chávez Frías, mandatario legítimamente electo por el voto inmensamente mayoritario de los hijos de la patria de El Libertador Simón Bolívar.

Son los mismos beneficiarios de la corrupción galopante que durante decenios esquilmó al pueblo venezolano trabajador, los que intentan por la fuerza y mediante el terror mediático reimplantar su sistema de gobierno, que llevó a la miseria a más del 80 por ciento de la población del país. Son los mismos que tratan de poner al servicio de los intereses extranjeros las grandes riquezas de la nación sudamericana, recursos que solo deben servir para que el pueblo venezolano alcance el desarrollo sostenible que le
permita el acceso a un futuro de paz, con justicia y progreso social.

Con estas acciones, la reacción interna en Venezuela demuestra a las claras que no está dispuesta a respetar las reglas democráticas que farisaicamente declara defender, cuando la inmensa mayoría de la sociedad decide optar por
una alternativa capaz de sacar al país de la miseria y la superexplotación en que la ha sumido el neoliberalismo que ella misma implantó en el país. El imperialismo, sin el menor recato y a su tradicional estilo, actúa de manera injerencista en los asuntos internos de Venezuela. Independientemente de la hoja de parra que usa para tratar de encubrir sus verdaderas intenciones, alienta a los sectores antidemocráticos y golpistas, lo que nos recuerda su política encaminada a derrocar a gobiernos legítimos que en el pasado no contaron con sus simpatías, como en Guatemala, República Dominicana y Chile, entre otros muchos.

El Secretariado Ejecutivo de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de