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LA REBELIÓN DE LOS MÚSICOSAnonyme, Sunday, March 13, 2005 - 05:07
Mercè Molist
Cansados de intermediarios, cada vez más grupos se pasan a la música libre. El éxito de los programas libres ha tenido una consecuencia inesperada: la filosofía "copyleft" está llegando a otras creaciones intelectuales. Los primeros en coger la antorcha han sido los músicos, que empiezan a meter ruido: la música de libre copia y distribución lleva seducidos a decenas de grupos sólo en España, noveles y veteranos. En un alarde de autogestión, ellos mismos producen sus discos y los regalan en sus webs, algunas con miles de descargas. Los "Stormy Mondays" son pioneros: "En un momento en que las grandes discográficas estaban intentando averiguar qué demonios era Internet, nuestra apuesta por la distribución a través de la red nos llevó a ser la única banda española en la historia del festival de Woodstock, la primera en apoyar oficialmente a la red p2p Napster y la primera en ofrecer gratuitamente un disco al completo bajo licencia "copyleft". El disco es "Rainy Days and Broken Hearts", que durante años ha estado disponible al completo en su web, primero bajo la licencia libre "Free Music Philosophy" y después bajo la moderna "Creative Commons": "Ofrecer el disco gratuitamente no hizo que disminuyeran las ventas sinó todo lo contrario. Desde que descubrimos el mp3, nos dimos cuenta de que ahí estaba el futuro y que teníamos por fin una radio abierta para difundir nuestras canciones". Así ha sido: "Estamos por todas partes. En el año de la eclosión mp3, nuestras canciones estuvieron en todas las webs de descarga, donde siempre fuimos el primer grupo español. También nos introdujimos en las redes p2p. La experiencia es inmejorable. El tema "Llévame" tuvo 15.000 descargas el primer año, únicamente en nuestra web". Jorge Otero, alma internáutica del grupo, explica: "Cada vez más gente de las "altas esferas" nos da la razón, en privado y en voz baja: lo que mata a la música es la falta de productos de calidad, no la piratería. Es necesaria una revisión en profundidad del actual sistema de derechos de autor y de las sociedades que lo gestionan". Esta opinión es mayoritaria entre los músicos que no viven de su música, casi todos, según un reciente estudio de la Universidad de Bournemouth: en Alemania, sólo hay 1.200 personas que subsistan con su trabajo creativo y el 82% de sus ingresos no procede de derechos de autor, sinó de los conciertos y la docencia. El estudio concluye: "El "copyright" no apoya de ninguna forma las bases creativas de la sociedad". La muerte de M.C.D. Cuando la veterana banda bilbaína M.C.D. decidió ofrecer un disco, "Imbecil.com", gratuitamente en Internet, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), a la que estaban apuntados, les exigió dinero: "Es el colmo que reclamen a un autor un % porque decide colgar su música en Internet", dicen. Por éste y otros motivos, M.C.D. cambió de nombre y no lo afilió a la SGAE. Hoy se llaman Motorsex y ofrecen dos discos libres en su web, el nuevo "En crudo" e "Imbecil.com", con temas que llegan a las 20.000 descargas. "En crudo", su primer disco totalmente libre, está grabado en directo, para minimizar gastos: "Hemos experimentado el hacerlo todo nosotros, incluido el envasado y el tostado, autogestión en toda la cadena de producción". El problema es la distribución en tiendas, por no poder llegar a todas y por los impedimentos que ponen algunas si el disco no lleva el sello de la SGAE. "En crudo" se descarga por Internet y sólo han puesto en circulación una edición limitada del CD físico, en tiendas de amigos. Aseguran: "Es cuestión de tiempo que se genere una red física paralela de este tipo de música. Un TopManta "copyleft" nos vendría de perlas". Pero el auténtico talón de Aquiles de la música libre, dicen, es la promoción: "Hay tal maremagnum de oferta que es casi imposible hacerse oir. Se podría subsanar creando modelos de distribución con medios propios, como salas de concierto, prensa, radio. Aún así no nos va mal: tocar en directo y el boca-a-boca o e-mail a e-mail es, como siempre, lo que te proporciona audiencia. Gracias al "copyleft" e Internet, nos han salido más conciertos. Estamos consiguiendo tocar todos los meses y amortizar". El negocio es el directo Recientemente, un proyecto de venta de música libre en línea recibía un premio de la Escuela de Organización Industrial, en Sevilla. Su autor es Ignacio Cofrade, un joven de 24 años, alumno de último curso de Ciencias Económicas. El proyecto consiste en una empresa de gestión de conciertos y venta de música bajo licencia "Creative Commons", donde el beneficio está en los directos: "Con la distribución masiva de la música, gracias a su libre copia y difusión sin ánimo de lucro, aumentará la demanda de conciertos y desaparecerá la venta física de discos", explica. En cuanto a la venta en línea, Cofrade le da más valor promocional que comercial: "El usuario podrá elegir cuánto quiere pagar, o escuchar las canciones gratuitamente, lo que repercutirá en promoción para nuestros grupos. He contemplado también la posibilidad de que la música que vendo se reparta gratuitamente en las redes p2p y me parece beneficioso, porque reflejaría que hay potenciales consumidores de conciertos". El joven asegura que su proyecto no hace la competencia a las discográficas: "Están dedicadas a la venta de discos físicos y mi empresa no. Además, persiguen la descarga de archivos con "copyright", mientras que nosotros usamos "copyleft". La industria no tiene que temer el "copyleft" en absoluto, la coexistencia es posible". Piratéenme, por favor La música libre no tiene aún figuras ideológicas internacionales. En España, destacan Nacho Escolar y Defunkid, ambos músicos. Escolar es autor del manifiesto "Por favor, pirateen mis canciones", que escribió en 2001, a raíz de su experiencia con una discográfica: "Como mucho, te llevas el 12% del primer disco, prácticamente no hay beneficios y pierdes tus derechos, incluso para hablar en actos públicos. Un contrato con una discográfica es lo más parecido a la esclavitud moderna". Según Escolar, "el problema de la música es la SGAE. Se queda la mitad de lo que recauda y funciona como un sindicato vertical, tienes que estar afiliado si quieres emitir tu música en las radios, estampar CDs, distribuirlos en tiendas o hacer conciertos en algunas salas. Tampoco puedes regalar tu música, te obligan a renunciar a todas las gestiones de tus derechos". La alternativa es, para Escolar, "elaborar tus canciones en casa y distribuirlas directamente por Internet. En cuanto a la promoción, con un mánager es suficiente. Cada año se doblan los grupos "copyleft" y estamos viendo que hay buenos músicos a patadas, pero no había posibilidad de escucharlos. El 90% de la gente no quiere vivir de su música, sinó que les escuchen". Defunkid, alma del grupo laMundial.net, añade: "Volvemos al directo, a las bandas pequeñas, con poco público pero fiel". Defunkid se define como "la Elena Francis de los músicos" porque desde su web escribe artículos y responde a preguntas de cada vez más interesados: "Quieren saber qué implica hacer música libre. Si no hay más grupos "copyleft" es porque no tienen información". LaMundial.net llegó aquí "por pura práctica, viendo que no íbamos a comer de nuestra música, pensamos que tendríamos más público si la regalábamos". Hace tres años que ofrecen sus temas en una web, que Defunkid cuida con esmero: "Tienes que trabajártelo, apoyar a otros músicos, escribir artículos... Las redes p2p ayudan a la descarga, pero no a la difusión, la música "copyleft" suele cogerse de la misma web del grupo". Los primeros recopilatorios La comunidad del "software" libre apoya la rebelión de los músicos. Un ejemplo de esta buena sintonía son las Licencias de Música Libre, creadas por el colectivo de informáticos MusicaLibre.es, con la colaboración del Laboratorio Criptográfico de la Universidad Politécnica de Madrid. Junto a la licencia, donde el autor decide cómo quiere difundir su música (permitiendo o no su modificación, su circulación comercial, etc), ofrecen certificados digitales para las canciones, que aseguran su autoría e integridad a efectos legales. También son informáticos los impulsores del regalo más "geek" de las pasadas Navidades: un CD recopilatorio con 22 grupos "copyleft" españoles, que puede bajarse gratuitamente de la web Musicalibre.info: "Mandamos un correo a diversos grupos, presentándoles la idea del CD, y la mayoría nos enviaron una canción. Publicamos la noticia del lanzamiento en cinco webs y circuló en infinidad de weblogs y foros. Llevamos más de 4.000 descargas, 1.000 en las primeras 24 horas, y el CD circula ya por las redes p2p". Musicalibre.info funciona también como base de datos de grupos libres españoles: "El catálogo disponible es de momento pequeño, porque incluso los propios músicos están desorientados en este nuevo mundo. Nuestra idea es reunir la oferta actual y crear un espacio de encuentro entre artistas y aficionados, donde ver los próximos conciertos y los lanzamientos. Internet ofrece más posibilidades que la difusión directa de la música, como contacto con otros grupos, participación en experimentos artísticos, promoción. Estamos investigando". El colectivo madrileño Ruido de Barrio da los últimos retoques a otro CD de grupos "copyleft", llamado "Sí a la música libre": "La idea nació a raíz del CD "No a la piratería". Queríamos responderlo sin quedarnos en la mera crítica, ofreciendo una alternativa". El disco recopila temas de 19 grupos. Para coordinarse, han usado un "wiki" que les ha enseñado nuevas potencialidades de la red, como sitio de reunión o para compartir información sobre salas de concierto y radios "amigas". Stormy Mondays Copyright 2005 Mercè Molist. |
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